jueves, 16 de febrero de 2017

Una "Villar" más.

Por más vueltas que le doy, no recuerdo que nadie a lo largo de mi vida me hablase mal de la maternidad. De hecho, cuando conocí a la primera persona siendo adulta que me dijo que no iba a tener hijos, me sonó fatal. Raro, como si no fuese a tener una vida completa. No entendía cómo se podía vivir sin tener hijos, si al fin y al cabo estamos aquí para eso ¿No? En biología ya te lo enseñan, "Naces, vives, te reproduces y mueres".

Cuando era niña y jugábamos a "mamás y papás" el bebé se portaba fenomenal. Cuando refunfuñaba le daba el bibe, (que se lo tomaba entero), eructaba, le cambiaba el pañal mientras estaba quieto, hacíamos carantoñas y colaboraba al 100%, le acunaba un poco, lo dejaba en la cuna y se dormía. Así de sencillo.

Incluso siendo adulta creía que era más o menos así. Si, tal vez llorasen un poco, pero al cogerlos en brazos se calmaban y ya.No veía la vida de otro modo, era como que la felicidad plena era eso, como en las películas o los cuentos.

Me he dado cuenta que, te pones metas durante las etapas de tu vida y crees que cuando las cumples todo cambia, la vida cambia y eres feliz para siempre. Cuando te independizas por primera vez, cuando por fin empiezas la universidad, cuando terminas la carrera, cuando encuentras tu trabajo deseado o, en caso de opositar, cuando al fin consigues la soñada "plaza".

Pues no sé como será para el resto de la humanidad, pero para mi no es así en absoluto. Mis momentos de felicidad plena no han sido esos concretamente. Yo deseaba con toda mi alma que llegase el día en que sería enfermera. Ese día todo cambiaría, pero no, fue un día más, una etapa más que comenzaba, pero el mundo seguía girando y yo, tenía que seguir luchando cada vez por una cosa nueva, por el dia a dia en el trabajo o por un nuevo propósito.

Con la maternidad igual. crees que todo será ideal, te embarazas a la primera, te haces el test y saltas de alegría, lloras de la emoción, y pasas un embarazo maravilloso, con un parto maravilloso y al fin tienes a tu "creación" en brazos. Ya os conté en un post que no es así para todo el mundo.¿Y ahora? Pues ahora empieza lo bueno.

Los bebés no vienen con un botón de off cuando no puedes más. Te hacen creer que según vayan creciendo todo mejorará, pero no. Algunas cosas mejoran, claro, pero aparecen otras nuevas que afrontar.

Me refiero a que, durante toda mi vida, al haber criado a mis hermanos prácticamente sola mientras mi madre tenía que trabajar, estaba convencida de que ser madre se me iba a dar genial, pues llevaba años haciéndolo.Pues no, además, he de decir que tener la familia lejos no ayuda.

A ver, es cierto que a veces agradeces estar "lejos" para evitar así tantos juicios y comentarios no pedidos sobre "cómo crías", pero seamos claros, ¿Y lo bien que viene tener a alguien cerca para desconectar?

Si, porque echas de menos un cine, una cena romántica de solo dos con tu marido. Aunque sea un vinito y una tapa oye. Sin prisas, dejas a tu peque dormido, llamas para que se queden en casa con él y vosotros ya volveréis. Si, porque lo necesitas por y para tu matrimonio, al menos yo lo necesito y me consta que no soy la única.

Sé que no digo nada nuevo, pero todo ésto viene porque creo necesario un toque de vida real. Porque no es "normal" que una madre, primeriza, de gemelos (que eso debe de ser durísimo), tenga la ayuda que tenga, diga que tener hijos es muy complicado, que afecta a tu calidad de vida y la machaquen. NO LO CONSIDERO NORMAL. No nos hacemos ningún favor. Dejad de criticar o juzgar. Si, vosotras, las propias madres, lo que las demás opinan o dicen sobre sus propias vivencias.

No me creo que ninguna madre o ningún padre no fantasee sobre cómo sería su vida si no hubiesen tenido hijos. No me lo trago. Ser padres no es fácil. Hay veces que es una mierda, ¿O alguien me lo va a negar después de pasar largas noches sin dormir, de rabietas varias, de ver a tu hijo malito y no saber lo que quiere ni él mismo? Pues a veces te derrumbas y no puedes más. Eso no es malo. ¿Y si va todo bien y aún así te sientes mal en algún momento? (no vaya a ser que solo se puedan quejar las que tengan una razón).

 Pues no pasa nada. Hay veces que todo va bien, tienes un montón de ayuda y aún así te sientes mal. ¡Pues aceptémoslo! Tenemos todo el derecho del mundo. Tal vez no es que nos sintamos mal, tal vez es que NO sentimos esa felicidad plena o ese amor incondicional que te hace volar desde el momento "cero" que nos venden. Es que es un cambio muy grande señores. debemos tener un poco de comprensión, ¿No?.

Necesitamos quitar esa máscara social de tener que sonreír con dientes sí o sí. Que se enteren tanto la sociedad como los que ponen las "leyes". Ser padres es un cambio fuerte para una vida y necesitamos tiempo de adaptación, no sirven 15 días, un mes o 16 penosas semanas. Se supone que si, que a partir del año las cosas cambian y tal vez con ese tiempo nos bastaría, pero creo que debería ser igual para ambos progenitores, para así poder compartir este "cambio".

No es normal, que una mujer, en el siglo XXI, con un alto cargo político,(cargo que se supone defiende los derechos de los trabajadores y no del empresario) que es quien puede luchar un poco por ésto, vuelva al trabajo dos días después de dar a luz. SEÑORA, UN POCO DE HUMILDAD.

En fin, tampoco quería entrar en eso porque da para muchos post, "A buen entendedor, pocas palabras bastan".

Lo que está claro es, que necesitamos ser fuertes, una vez más y no podemos fallar en nada porque se condena el error sobre todas las cosas. Nos "programan" para ser perfectos y eso no sé hasta que punto es "saludable".

Tenemos derecho a enfadarnos, tenemos derecho a llorar, tenemos derecho sentir ira, tenemos derecho a quejarnos si algo no nos gusta, al igual que tenemos derecho a ser felices, pero sobre todo, creo que tenemos derecho al RESPETO, a hablar, a expresarnos, pero siempre desde el respeto, el amor, la compasión y la EMPATÍA.